Reducir consumo de combustible y emisiones es posible

Cómo reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes a través de una planificación optimizada.
El exceso de agentes contaminantes en la atmósfera es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad, siendo el transporte el sector que más energía consume en España, alcanzando un 40% del total nacional (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
El transporte utiliza mayoritariamente combustibles fósiles, los cuales producen elevadas emisiones de CO2 y otras emisiones nocivas causantes del elevado porcentaje que tenemos de contaminación. Por ello se le da cada vez más importancia a la conducción eficiente, a la fabricación de vehículos ecológicos y a la sensibilización de la población.
Existen 3 ámbitos en los que centrar la atención para reducir el consumo de combustible, y por lo tanto, reducir los costes y las emisiones contaminantes al mismo tiempo que se aumenta la eficiencia en el transporte:
- Conducción eficiente
El estilo de conducción influye en gran medida en el consumo de cualquier automóvil, determinadas costumbres aumentan el gasto en el combustible, incluso provocan el deterioro prematuro de los vehículos. Una conducción eficiente puede suponer un ahorro de combustible de hasta un 20% y, por lo tanto, las emisiones asociadas. En general se puede lograr evitando acelerones y frenazos bruscos, utilizando el freno motor, manteniendo una velocidad moderada y uniforme, llevando una presión de neumáticos adecuada para la carga y utilizando, en la medida de lo posible, marchas largas a bajas revoluciones. IDAE ha publicado una guía de conducción eficiente para vehículos industriales que da todas las claves para una conducción eficiente.
Además, existen dispositivos tecnológicos que, implantados en nuestros vehículos, monitorizan los consumos de combustible del vehículo y proporcionan informes sobre eficiencia energética y de conducción, y aspectos a mejorar.
- Gestión de la flota
Es importante tener información de calidad y mejorar nuestro conocimiento para poder tomar las mejores decisiones en cuanto a la asignación de recursos, así como darle importancia a analizar los resultados obtenidos para conseguir una dinámica de mejora continua. Para facilitar estas tareas es de vital importancia seleccionar e implementar sistemas tecnológicos eficientes que nos ayudan a tener información, mantenerla actualizada en todo momento y que nos ofrecen infinidad de indicadores de rendimiento para poder analizar, tanto la planificación realizada como las desviaciones que se hayan podido realizar a lo largo de la jornada.
- Optimización logística
La base de un buen resultado es partir de una buena planificación. Son muchos los factores que se deben tener en cuenta para realizar una correcta planificación: la ubicación de los clientes y las restricciones de acceso, las ventanas horarias de entrega, el tipo de mercancía a entregar, la capacidad de carga de los vehículos disponibles y el tipo de mercancía que pueden cargar, la jornada de trabajo de los conductores, y muchos otros.
Todos estos requerimientos hacen que la complejidad del problema a resolver sea demasiado elevada, por lo que se suelen establecer reglas básicas y fijas como preasignaciones a conductores por zonas, tipo de mercancía o franja horaria. Sin embargo, esta estrategia, que nos permite organizar las rutas de una manera fácil y rápida, está muy lejos de darnos resultados óptimos. Para diseñar unas rutas optimizadas necesitamos apoyarnos en soluciones tecnológicas, como RoutingMaps, que nos ayudan a cumplir con el nivel de servicio necesario al mismo tiempo que reducimos el tiempo de ruta y los kilómetros a recorrer, lo que se traduce directamente en un ahorro en combustible, costes y emisiones de hasta un 20%.