El sector de la alimentación PostCovid

La irrupción en nuestras vidas del Covid-19, además de fatales consecuencias en el ámbito de la salud, también ha supuesto grandes cambios en la forma en la que nos alimentamos. El consumidor ha pasado a dar mayor importancia, no solo a la calidad de los alimentos, sino también al origen y el tratamiento de los mismos. El Covid-19 pasará, pero lo que está claro es que los cambios que ha supuesto en nuestra sociedad permanecerán.
Por ello, hemos querido reflexionar acerca del especial Fooduristic Covid-19. El informe realiza un profundo análisis sobre lo que está por venir, lo que nos espera una vez regresemos a la normalidad tras el Covid-19, centrándose en los retos y oportunidades a los que se enfrenta la industria de la alimentación y el retail. En este post realizaremos un resumen de este informe, que nos ayudará a entender cómo seremos como consumidores cuando todo esto pase y las claves para que un sector tan importante y esencial como el de la alimentación, sepa adaptarse a la era post Covid.
El futuro de la industria alimentaria y el retail.
A diferencia de otros sectores, la alimentación no solo no ha detenido su actividad, sino que, además, se ha visto desbordada por consumidores que han dinamitado sus previsiones de venta, obligándoles a centrar sus esfuerzos en asegurar el abastecimiento, sin poder pararse, analizar la situación y plantear una verdadera estrategia.
La capacidad de respuesta que el sector ha tenido ante esta crisis es incuestionable, siendo capaces de reponer rápidamente los lineales vacíos, fruto de las compras desmesuradas de los asustados compradores, incluso siendo capaces de redirigir sus modelos de venta adaptándose a las limitaciones de movilidad impuestas, gracias al empuje de la venta on-line y el clic&collect, que hasta ahora representaban no más de un 30% de sus ventas. Este porcentaje, dada la situación actual, continuará incrementándose, por lo que ser capaces de dar consistencia a la venta on-line o incluso reducir el contacto persona-persona, por motivos sanitarios, a través de la robotización de almacenes y supermercados, parece ser el futuro y uno de los retos para el sector.
En cuanto al producto se refiere, es patente entre los ciudadanos la creciente preocupación por la recuperación económica del país y la desconfianza por el producto no nacional, lo que dotará al producto de proximidad de una mayor presencia en los lineales y se mirará con lupa el origen de lo que consumimos.
Esta situación ha supuesto también una mayor preocupación por la salud, de manera que todos aquellos productos que contribuyan a mejorarla verán como sus ventas se incrementan: productos probióticos y prebióticos, bio, ricos en vitaminas y fibra… pero también, todos aquellos que nos permitan disfrutar del ocio en nuestros propios hogares, ya que el cierre intermitente de la hostelería ha dado lugar a nuevas fórmulas de ocio en casa, fuertemente ligadas con la alimentación, el consumo de productos gourmet, bebidas alcohólicas o alimentos tipo snacks.
Oportunidades y retos para el food service y el delivery.
La hostelería es el sector que más duramente ha sido golpeado por esta crisis, reduciendo en casi un 20% las ocasiones de alimentación fuera del hogar. Sector que ha visto en el delivery su única vía de escape para la supervivencia. Incluso la alta cocina, como la del chef Dabiz Muñoz, con 3 estrellas Michelín, que con su marca Goxo se adapta a la situación actual con una cocina más económica que la habitual de su restaurante Diverso, y además en formato delivery. Renovarse o morir.
La hostelería por tanto, tiene grandes cambios que realizar en su modelo de negocio, mayor peso de los canales delivery y “para llevar”, lo que supone cambios en la carta, en las presentaciones, revisión de precios, habilitar una logística que permita llegar a los hogares, diferenciación y capacidad de ofrecer experiencias únicas: packaging sorprendente, nuevos sabores, catas en hogar, desarrollos tecnológicos capaces de preservar la calidad organoléptica de los alimentos, entregas rápidas y eficientes, ¿quizá con drones?… las posibilidades son muchas, los retos, también.
Por su parte, en cuanto a emprendimiento se refiere, los nuevos establecimientos ya cuentan con valiosa información que les harán dotar a sus negocios de las características idóneas para adaptarse a la situación actual: gran importancia al delivery, espacios físicos más abiertos y menos saturación de comensales, etc. Porque, aunque todos deseamos que esta situación pase, conceptos como la distancia social o la importancia de la higiene y la seguridad, serán aspectos que queden grabados en nuestras preferencias como consumidores,
Conclusiones del impacto del COVID-19 en el ecosistema alimentario
- Entre los consumidores crece la preocupación por la seguridad alimentaria, las enfermedades relacionadas con la alimentación o la extinción de recursos naturales. Abordar estos problemas y darles solución será clave para conseguir la confianza del cliente en nuestro producto.
- El sector de la alimentación y el retail, tienen una poderosa información en sus manos, el consumidor ha hablado durante la pandemia, dando la clave acerca de los productos que considera esenciales y buscando la compra on-line en detrimento de la opción presencial. El siguiente paso será saber analizar esta información y encaminar los siguientes pasos en base a ella.
- Si hasta ahora y según la última edición de Fooduristic previa a la pandemia, el consumidor buscaba productos y marcas respetuosas con el medioambiente, en este momento, esto ha quedado relegado a un segundo plano, siendo ahora la principal preocupación la salud de nuestros seres queridos y la nuestra propia, volviéndose a la cocina tradicional y en el hogar, aumentando la frecuencia de la compra y su importe, con productos de más calidad nutricional, cambiando totalmente nuestra cesta. La industria de la alimentación, deberá por tanto anteponerse a estas necesidades y saber satisfacerlas eficientemente.
- En contraposición a lo anterior, pero no por ello incompatible, un amplio sector de la población, optará por pedir, cada vez más, comida a domicilio como reflejo del aumento del ocio en el hogar y las reuniones con amigos.
- El sector de la agricultura y ganadería, y en general productores, supermercados y operadores logísticos, sufrirán una menor recesión que el resto de sectores, ya que el ciudadano priorizará gastar en alimentación por encima de otras actividades.
- Por su parte la hostelería, fuertemente golpeada por esta crisis, podría ver el cierre definitivo de muchas de sus persianas, mientras que, los que consigan seguir a flote, deberán acercarse al delivery y a otras formas de negocio menos presencial, para adaptarse a la nueva situación y a los nuevos hábitos que esta crisis ha originado.