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Claves de éxito para optimizar rutas

Success_krakenimages_Unsplash

Implantar un software es, casi siempre, un proyecto que implica un sobreesfuerzo al que ya tenemos que realizar para llevar a cabo las operaciones de la empresa, ya sea de comercialización, de producción, o de servicios, la actividad no se para para darnos tiempo a realizar el trabajo de análisis, migración de datos y puesta en marcha de los nuevos sistemas.

Los proyectos de optimización de rutas, suelen implicar además una reingeniería de procesos, nos reportan mayores beneficios desde luego, pero es necesario contar con expertos en proyectos de optimización. En post anteriores hemos visto los pasos o fases de un proyecto de este tipo, las actitudes que nos podemos encontrar, y algunos de los problemas más comunes que pueden surgir en estos proyectos. Hoy veremos, a modo de cierre de esta serie de posts, cuales son los 10 factores que debemos gestionar para lograr el éxito en un proyecto de optimización de rutas.

1. Apoyo de la Alta Dirección.

Contando con el respaldo de la Alta Dirección de la Organización se incrementará la confianza en el nuevo sistema y facilitará que la implantación se convierta en prioritaria. Dado que se trata de proyectos complejos y con gran impacto en la operativa, contar con un equipo focalizado en el proyecto, permitirá el correcto desarrollo del mismo y el cumplimiento de los plazos establecidos.

2. Análisis de la problemática actual y adecuación de procesos.

Será básico analizar y conocer en profundidad la casuística y las particularidades de cada empresa, para lograr resolver el mayor espectro posible de su problemática actual.

3. Buenos cimientos. Calidad de datos.

Es imprescindible disponer de un potente ERP (Enterprise Resource Planning) o planificador de recursos empresariales, que nos permita centralizar la información de todas las áreas que componen la cadena de suministro y nos proporcione de manera ágil y unificada, toda la información de la que se dispone, necesaria en la gestión de nuestras rutas logísticas.

Sin unos buenos cimientos, es decir, sin un mantenimiento de datos efectivo y automatizado, nunca podremos obtener buenos resultados, por muy potente que sea el algoritmo de optimización de rutas que se emplee.

4. Involucrar a la Organización.

Participación y comunicación, son claves en proyectos de este tipo. Deberemos involucrar tanto a perfiles de gestión como operativos, ya que será necesario contar con todos los puntos de vista existentes, para disponer así de toda la información necesaria.

5. Gestión del cambio.

Cualquier cambio en la operativa implicará cierta resistencia por parte de los implicados, sin embargo, una buena selección de los perfiles, una correcta estrategia y formación de los interesados, para transmitirles la importancia y los beneficios del cambio, así como contar con un perfil facilitador de gestión del cambio, será clave para el éxito.

6. Predisposición y capacitación de los usuarios.

Un equipo motivado, con buena actitud y con las aptitudes y formación necesarias para adaptarse con facilidad a la nueva herramienta, serán capaces de obtener mayores beneficios, y resultarán cruciales para el correcto desarrollo del proyecto.

7. Plan de proyecto realista.

Es importante ser conscientes de la importancia de un plan de proyecto realista que seamos capaces de cumplir, evitando así la frustración y el desánimo, por establecer hitos poco realistas o inalcanzables.

Además de esto, el momento en el que lancemos el proyecto también es un factor destacable en el éxito o el fracaso del mismo, ya que, por ejemplo, fijar la fecha de arranque y lanzamiento en un pico de trabajo puede ocasionar el caos y el rechazo al mismo.

8. Ágil implementación de la herramienta.

Lograr que la implementación y el despliegue de la herramienta se realice de forma ágil, sin errores y se comunique correctamente con el resto de sistemas de la empresa, determinará en gran medida que se logren cumplir los plazos y la percepción de la herramienta por parte de los usuarios sea positiva.

9. Disponibilidad para una correcta formación de los usuarios.

Se deberá contar con una buena disponibilidad de tiempo de los key-users para las etapas de pruebas y validación, y para su correcta capacitación. Además, es muy importante que los usuarios participen de forma activa en todas las fases del proyecto y puedan llegar a ser autónomos en el uso de la herramienta.

10. Cierre y seguimiento del proyecto.

Una vez se considere implantada la herramienta, será imprescindible evaluar la evolución del mismo y que los usuarios dispongan de un buen soporte y se sientan apoyados por parte de los expertos, ya sean internos o externos.

 

Desde nuestra experiencia con RoutingMaps podemos decir que, en la medida en la que estos factores son bien gestionados, el proyecto se implanta más rápidamente, se acepta mejor, y consigue mejores resultados.